Nació en Badajoz en 1829 y falleció en Pozuelo de Alarcón (Madrid) el 17 de Octubre de 1898.
Estudió en el seminario de su ciudad natal, pero la temprana muerte de su padre en el año 1841, le obligó a dejarlo y ponerse a trabajar. Ingresó como escribano en el Cuerpo de Administración Militar. Fue autodidacta, sin titulaciones académicas, llegó a poseer una formidable erudición que aplicó sobre todo a las cosas de su tierra extremeña, que amaba profundamente.
Su primer artículo apareció en 1847 en «El Guadiana de Badajoz». Redactó el solo «Las Píldoras», revista satírica que fue prohibida por el gobierno de la época. Sus mejores crónicas periodísticas aparecieron en «La Ilustración Española», en «Las Novedades» de Ángel Fernández de los Ríos.
Tiene como amigo a Fernán Caballero, con quien intercambió correspondencia epistolar. Fue uno de los primeros en leer e imitar a Edgar Allan Poe en España.
En 1875 publicó «Días sin sol», que es la primera obra literaria donde, en el sainete cómico «Idilio de última hora» incluído en ella, se utiliza el habla extremeña.
De sus obras poéticas destacamos:
- «Baladas españolas» (1853)
- «Días sin sol» (1875)
- «España vencedora» (1860)
En narrativa:
- «Siempre tarde» (1852)
- «La vida de Padilla» (1857)
- «Cuentos y leyendas» (1857)
En teatro:
- «Laura de Monroy, o Los dos maestres», con Cándido Barrio (1850)
No podemos dejar de mencionar sus ensayos y escritos. Fue un autor comprometido con su época y amante incondicional de su tierra extremeña.
Digno de estar en este rincón, ya que de su obra se desprende un claro deseo de ser libre a través de la palabra.
Fue un autor que contribuyó, junto con Trueba, Viedma, Arnao y Selgas a la balada de inspiración germánica, que tanto contribuyó a la creación de un nuevo clima poético.